En «Waza Service», se ofrecen una amplia gama de servicios que incluyen mantenimiento preventivo, diagnóstico exhaustivo y reparación de vehículos. Los mecánicos del taller están capacitados para atender diversos modelos de automóviles, asegurando una atención especializada que respalda la confianza de sus clientes. Esto permite que cada vehículo reciba un tratamiento adecuado según sus necesidades específicas.
El horario de atención es otro de los aspectos a resaltar de este negocio. El taller abre sus puertas de lunes a viernes de 9:30 a.m. a 6:30 p.m. y sábados de 9:30 a.m. a 2 p.m., lo que facilita que los clientes puedan acudir con flexibilidad. Sin embargo, es importante mencionar que los domingos están cerrados, lo que puede ser un detalle a considerar para aquellos que buscan atención en ese día.
La atención al cliente en «Waza Service» es valorada positivamente por quienes han utilizado sus servicios. El personal es conocido por su amabilidad y disposición para resolver dudas y brindar asesoría sobre el estado de los vehículos. Este enfoque en la satisfacción del cliente contribuye significativamente a su buena reputación en la comunidad.
El Taller Mecánico «Waza Service» se presenta como una opción confiable y accesible para quienes busquen servicios mecánicos de calidad en San Mateo Atenco. Con su notable puntuación, ubicación estratégica y un equipo comprometido, el taller se posiciona como un aliado en el cuidado y mantenimiento de automóviles.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +52 722 168 4655
Dirección: Blvd. Solidaridad las Torres Manzana 011, Alvaro Obregon, 52105 San Mateo Atenco, Méx., México
Horario de Taller Mecanico «Waza Service»
Domingo:Cerradolunes:9:30a.m.-6:30p.m.martes:9:30a.m.-6:30p.m.miércoles:9:30a.m.-6:30p.m.jueves:9:30a.m.-6:30p.m.viernes:9:30a.m.-6:30p.m.sábado:9:30a.m.-2p.m.
Opiniones de Taller Mecanico «Waza Service»
En mi experiencia con el Taller Mecánico «Waza Service», los sentimientos encontrados reflejan la dualidad de opiniones que he encontrado entre los visitantes. Algunos parecen satisfechos, mientras que otros han tenido vivencias muy negativas.
Por un lado, hay quienes elogian la atención y el servicio. Destacan la seriedad y confiabilidad del personal, mencionando que los precios son justos y que cumplieron con los tiempos de entrega prometidos. Es positivo saber que existen clientes que han recibido un servicio de calidad, resaltando que incluso fueron a recoger su coche y se lo regresaron a casa. Esta atención al cliente parece ser un aspecto valorado por algunos, específicamente mencionan a Lorena como una representante destacada en este sentido.
Sin embargo, es alarmante escuchar las críticas severas que expresan otros clientes. Muchos de ellos hablan de un pésimo servicio que dejó sus autos en peores condiciones. Aseguran haber experimentado falta de comunicación y una actitud grosera por parte de la dueña, lo cual sugiere una necesidad urgente de mejorar la atención al cliente. La impuntualidad y la falta de actualización sobre el estado de los vehículos también son puntos recurrentes. Los testimonios indican que algunos dejaron su auto por un problema simple y terminaron enfrentando complicaciones mayores.
Es inquietante que varios usuarios mencionen haber tenido que llevar sus vehículos a otros talleres tras la intervención del «Waza Service». Esto genera desconfianza y muestra un fallo preocupante en la calidad del trabajo realizado. Las quejas sobre la pérdida de piezas y el mal armado parecen evidenciar una falta de profesionalismo que no se puede pasar por alto.
En general, mi impresión del Taller Mecánico «Waza Service» es que su reputación está dividida. Mientras que algunos clientes tienen experiencias positivas, muchos otros advierten sobre problemas serios con el servicio y la atención. Es crucial que la dirección del taller tome en cuenta estas críticas para mejorar la experiencia general de sus clientes y así fortalecer su reputación en la comunidad. La atención al cliente debe ser prioridad para transformar esas experiencias negativas en oportunidades de mejora.
